El ex presidente de la Asamblea Nacional de Diputados, Pedro Miguel González, confirmó que ordenó construir en el Palacio Justo Arosemena un pequeño cuarto como área de descanso.
"Es un despacho de menos de ocho metros cuadrado. Creo que los cuestionamientos surgidos forman parte del morbo con que se ha manejado el tema", advirtió.
González aseguró que "le tocó dormir en la Asamblea", en varias ocasiones y que "por razones de seguridad", se creó un "compartimento secreto" en el área donde estaba su oficina y también se habilitó otro espacio que se destinó para que durmiera "el personal de la seguridad" que se le había asignado.
El ex diputado Pedro Miguel González denunció que una "mano peluda" decoró de forma morbosa la habitación para dar un golpe de imagen y dar la impresión de que en el lugar se hacía algo más que descansar. Afirmó que las copas de cristal, los almohadones de colores sobre el sofá-cama y otros detalles como los cuadros decorativos fueron plantados para que se proyectara que el lugar era una especie de cuarto de soltero.
"Eso (la denuncia) fue un "show" montado. Esa habitación era un lugar de descanso y muchas veces me quedé durmiendo allí", agregó.
"Las únicas llaves las tuve yo, y el diputado perredista Yassir Purcait se enteró cuando le di la llave", indicó González.
Mientras, el presidente de la Asamblea, José Luis Varela, ordenó desmantelar el cuarto secreto y remover el mobiliario encontrado para acondicionar el área como zona de oficina de la Comisión de Presupuesto.
El jefe del legislativo manifestó que desde el 31 de julio, diputados de la pasada administración, que ocupaban espacios privilegiados u oficinas más espaciosas dentro de la Asamblea, fueron notificados de que la nueva administración reasignaría los espacios a su discreción.