Cambiar las reglas del juego sin un estudio profundo puede traer consecuencias funestas en momentos que las principales economías del mundo atraviesan por crisis financieras que han causado la quiebra de compañías y el aumento del desempleo.
Hay aspectos importantes como el tema de la seguridad, la generación de empleos, rebaja a la canasta básica familiar y el transporte, que sí necesitan de una inyección urgente de transformación por parte del Gobierno.
Con este escrito, no queremos dejar la idea de que estamos en contra de que se sancione la impunidad, sino que no se afecte ya más a la decrépita economía panameña.
La situación económica se torna difícil para emprender acciones y enfrentamientos contra los sectores energéticos, operadores de los casinos, usuarios de la Zona Libre de Colón (ZLC), morosos de las áreas revertidas y los concesionarios de los puertos.
No es el momento adecuado para incrementar los impuestos y otros aportes del sector privado, cuando otras naciones como los Estados Unidos han destinado miles de millones de dólares para reflotar las áreas contraídas por la recesión.
El Gobierno nacional debe dar el paso para establecer el diálogo con las hidroeléctricas y portuarias, así como han hecho con los usuarios de la ZLC, para lograr acuerdos en materia tributaria.
Hay que tomar en cuenta que Panamá tiene fuertes competidores en estos sectores económicos, por lo que se debe actuar con cautela para evitar que la inversión privada se vaya de Panamá hacia otras latitudes.
Es importante que las autoridades utilicen el mecanismo de la negociación y el diálogo, en vez de incurrir en la política de choque contra estos sectores económicos que representan fuentes de empleos para los panameños.
Panamá se ha caracterizado por ser un país en donde se respeta la seguridad jurídica en las inversiones y no puede que de la noche a la mañana se pierda el liderazgo comercial por decisiones contraproducentes que nada bueno traerán para el crecimiento económico y la estabilidad del sector privado.
Apoyamos la política del "mazo", pero contra la corrupción, la delincuencia y los malos panameños que en vez de aportar al país le quitan.