El presidente Felipe Calderón defendió sus estrategias para enfrentar el narcotráfico y la crisis financiera internacional, y de cara a la segunda mitad de su Gobierno propuso una agenda de cambios para lograr un ajuste "de fondo" de México. "Tenemos que cambiar a México... hoy cambiar de fondo no sólo es lo mejor, sino la única alternativa", dijo el mandatario en su tercer informe de gobierno, que marca la mitad de su sexenio. Admitió que lo hecho hasta el momento "es claramente insuficiente", aunque aseguró que su administración ha enfrentado los desafíos que ha padecido el país y que incluyen la peor crisis económica internacional en décadas y la mayor virulencia del crimen organizado que en su disputa por el tráfico de drogas ha dejado una estela de asesinatos.
Calderón tendrá que enfrentar en los últimos tres años de su Gobierno un congreso dominado por la oposición, que será determinante para sacar adelante muchas de sus propuestas. Planteó 10 propuestas para transformar al país.
Calderón también defendió las acciones de su Gobierno para enfrentar la crisis económica con la aplicación de programas de apoyo al empleo, inversión pública y financiamiento a pequeñas empresas, lo que a su juicio ha permitido que la contracción del producto interno bruto no haya tenido consecuencias "devastadoras".
La economía mexicana se contrajo 10,3% en el segundo trimestre del 2009, la peor caída en casi tres décadas, y se anticipa que México será el país latinoamericano más afectado por la crisis al cierre del año.