Refugios improvisados que son utilizados para descanso temporal por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y que a su vez sirven para el resguardo de sustancias ilícitas y para la recepción de logísticas por estos grupos organizados, fueron descubiertos y destruidos por unidades del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), en medio de la Operación Nia Zuli.