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Moscoso dice "no" al Plan Colombia
Rodulfo Barrios
Crítica en Línea
La mandataria Mireya Moscoso advirtió a los sectores políticos y empresariales, que es la hora de enfrentar los problemas sociales de Panamá, de manera patriótica y no con posturas demagógicas o paternalistas, como la exigencia de partidas circuitales o puestos en el engranaje gubernamental. Las palabras de Moscoso se dieron al rendir su informe anual a la Nación, tras la instalación de la Asamblea Legislativa. La jefa del Ejecutivo también advirtió que Panamá "no tiene, ni tendrá, injerencia o participación alguna" en el Plan Colombia, aunque reconoció la posibilidad de una afluencia de ciudadanos colombianos hacia nuestras fronteras". Ese problema será un problema panameño que como Estado soberano debemos enfrentar, y para el cual ya se están haciendo los preparativos necesarios con los recursos de nuestro propio presupuesto y sin injerencias externas, advirtió. En su intervención, Moscoso lamentó que se haya distorsionado la realidad, creando un clima de incertidumbre y pesimismo, que ha llegado a tal grado, que está afectando severamente el ambiente necesario para iniciar el despegue de nuestra economía. Moscoso dijo que es evidente que existe una desaceleración económica, pero esto es debido a factores que muy poco o nada tienen que ver con la gestión oficial. Detalló que la privatización de las empresas públicas ha disminuido en B/.240 millones los aportes al presupuesto nacional. Además destacó como otros factores que han desacelerado la economía el incremento en los precios del petróleo, la salida de los norteamericanos, los pagos por consumo en los servicios de telefonía celular, la caída de las exportaciones agropecuarias y la saturación de la capacidad crediticia del panameño. Anunció que los proyectos turísticos como el acuario en Amador y los hoteles de playa en el interior y en las riberas del Canal, son iniciativas que en breve plazo pondrán a Panamá en el mercado del turismo mundial. Resaltó que en su primer año de gestión se ha dado un gran aporte a la democracia, a la prevalencia del diálogo y a la concertación como medio de atender y resolver los conflictos sociales, algo que no tiene precedente en la historia nacional. Como ejemplo de ello citó el acuerdo con los docentes para el establecimiento de un programa de retiro autofinanciable, la discusión y aprobación de la estrategia de seguridad nacional, la ley para el mejoramiento del rendimiento y uso del Fondo Fiduciario, la ley del patronato del Hospital Santo Tomás, las conversaciones que mantenemos con las enfermeras y auxiliares de la salud, y el acuerdo logrado con los médicos, mediante el cual el gobierno, por iniciativa propia, cumple con un incremento salarial largamente esperado. Destacó la construcción de 12,000 soluciones de vivienda con una inversión de B/.35 millones; la reparación de 800 escuelas; la inversión de B/.130 millones en la construcción de caminos y carreteras. Para el futuro adelantó proyectos como el segundo puente sobre el Canal, el sistema de transporte público masivo, la línea de conducción de agua de oriente, la continuación del corredor norte hasta Tocumen, el cruce transversal de la ciudad capital, la construcción de la ciudad gubernamental, la terminación del tramo de Sabanitas en Colón. Moscoso dijo que sin querer hacer alarde de cifras, en la ejecución presupuestaria comparativa entre el período de enero a julio del 99, y de enero a julio del 2000, demuestra un incremento en los pagos realizados a proveedores del 13% y en el renglón de inversión pública del 23%, que representa 159.3 y 14.7 millones de balboas, respectivamente. Además informó la próxima llegada de 4,000 turistas a Panamá y Colón, a bordo de cruceros. Por otra parte, manifestó que durante la Décima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, no desaprovechara la oportunidad de presentar al mundo entero la estabilidad de nuestra Nación y la solidez de nuestro sistema democrático. Reconoció también que el gobierno debe resolver los problemas que genera la burocracia, por lo que se debe convertir al engranaje gubernamental en un verdadero ente promotor y facilitador de las relaciones sociales y económicas.
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