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EDITORIAL
Relaciones Ejecutivo y Legislativo
Sin mayores sorpresas se instaló ayer la nueva directiva de la Asamblea Legislativa. La oposición pasó a controlar uno de los tres poderes del Estado. El nuevo presidente de la Cámara, Laurentino Cortizo prometió que no era su intención entorpecer la labor de la mandataria Mireya Moscoso. El discurso de Cortizo fue conciliador, quizás consciente que aún perdiendo el control de la Asamblea, el Ejecutivo mantiene un gran poder, que con facilidad puede paralizar la labor en el Palacio Justo Arosemena. La mandataria Moscoso no se dio por aludida al suceso registrado en el Asamblea. En su informe al país hizo apenas dos referencias a la actividad legislativa. Lo que mantiene la incógnita de la forma en que se manejarán sus relaciones con el Legislativo. Quizás uno de los aspectos más importantes del discurso presidencial fue la contundente afirmación de Moscoso de que Panamá no tiene ni tendrá injerencia o participación alguna en el Plan Colombia, sin embargo, reconoce que se nos avecina un problema con los desplazados colombianos, que los panameños enfrentarán con sus propios presupuesto y sin intervenciones externas. Las palabras de Moscoso se producen a pocas horas que el presidente norteamericano Bill Clinton solicitará a Panamá y los países fronterizos con Colombia, la ayuda necesaria para enfrentar el narcotráfico que amenaza a esa nación suramericana. También se deja al descubierto que Panamá está rechazando cualquier tipo de ayuda norteamericana, probablemente por la menguada cooperación ofrecida por los estadounidenses, en comparación con la exigencia de 30 millones de dólares en equipos requerida por el Ministerio de Gobierno, para reforzar la región fronteriza. La presidenta también trató de vender optimismo con los macroproyectos contemplados, pero reconoce que ante la opinión pública se ha creado un clima de incertidumbre y pesimismo que está afectando el despegue de la economía. Ante ese panorama, le corresponde al gobierno tomar iniciativas para variar esa percepción y eso se logra con una acción dinámica, generando confianza y proyectando una imagen de coherencia y coordinación gubernamental. En sus manos está señora presidente el cambio que prometió. No demore más, actúe y ponga a marchar por buenos caminos a Panamá.
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PUNTO CRITICO |
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