Arsenal en la Universidad Nacional
Agencias
Internacionales
Investigadores de la fiscalía, apoyados por agentes policiales, allanaron la Universidad Nacional en busca de pistas de los asesinos de un policía y encontraron explosivos, químicos inflamables, pasamontañas y propaganda guerrillera, informó la policía. El allanamiento en la mayor universidad de Colombia comenzó antenoche y concluyó la madrugada de ayer, cuando fueron detonados alrededor de 300 explosivos que habían sido escondidos en el campo universitario. El director de la Policía, general Luis Ernesto Gilibert, dijo que en el recinto universitario operan unidades guerrilleras que comandaron los hechos violentos el miércoles durante la visita del presidente estadounidense Bill Clinton y culminaron con el asesinato del policía Mauricio Andrés Toro. También s encontraron el casco y el escudo de Toro. "Lo tenían como trofeo", dijo Gilibert en rueda de prensa. "Los estudiantes quieren limpiar su nombre y no verse comprometidos en este tipo de delitos", agregó, Según el jefe policial los propios universitarios le han ofrecido cooperación para descubrir a los guerrilleros infiltrados. Algunos estudiantes dijeron que los responsables del crimen del policía fueron los "Guardias Rojos", un grupo violento de la izquierda radical. "No nos extrañaría", dijo Gilibert, al no descartar la participación de este grupo. El rector interino de la Universidad Nacional, Gustavo Montañez dijo ayer que la policía y los fiscales ingresaron a la universidad en búsqueda de armas y explosivos con una orden judicial. "Habría sido preferible que la dirección de la Universidad se hubiera enterado antes de la inspección, pero entendemos que la fiscalía tiene la obligación legal de adelantar las investigaciones", manifestó Montañez en una entrevista con la cadena radial RCN. "La Universidad es la mas interesada en que la persona que cometió este delito aleve (el asesinato del policía) sea capturada y quede en manos de la justicia", agregó. Montañez dijo que la Universidad "no es ajena al clima de violencia" que se vive en Colombia y recordó que el 15 de septiembre de 1999 fue asesinado en el propio campo universitario el profesor Jesús Antonio Bejarano. En otro hecho, el Director del Instituto de ciencias políticas, Eduardo Pizarro León-Gómez, escapó herido a un intento de asesinato cuando salía de la Universidad el 22 de diciembre pasado. La Universidad está cerrada hasta el lunes a raíz del asesinato del policía que fue filmado por un camarógrafo de la televisión, a quien una bomba casera le destruyó la cabeza. El autor del crimen usaba un pasamontañas por lo cual no pudo ser identificado, pero con la ayuda de tecnología de agencias de inteligencia de los Estados Unidos como el FBI y la DEA se intentará obtener rastros precisos en las imágenes, dijo el general Gilibert. El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa ofreció una recompensa de 25.000 dólares a quien entregue información que permita capturar al asesino.
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