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El Salvador se juega la vida ante Honduras
Honduras
AP
Con su federación inmersa en un escándalo de corrupción administrativa y al borde del abismo en la tabla de posiciones, la selección de El Salvador deberá jugarse a todo o nada hoy ante la entonada Honduras, que ya se siente clasificada para el hexagonal final de la eliminatoria de la CONCACAF para el mundial del 2002. Denuncias de corrupción hicieron que la FIFA interviniese la federación salvadoreñaesta semana, sembrando el caos en plena eliminatoria. Sin embargo, los jugadores salvadoreños llegaron a San Pedro Sula desbordando optimismo y decididos a ajustar cuentas con los hondureños. El Salvador está obligado a vencer luego de caer en dos de sus tres anteriores presentaciones.Un empate o una derrota lo dejaría prácticamente fuera de la competencia. "Estamos en la pelea, podemos sacar esa victoria que tanto necesitamos", dijo el volante salvadoreño Mauricio Cienfuegos. Pero El Salvador enfrentará a un equipo agrandado, que lo ha goleado en sus ultimas presentaciones, 5-1 en un partido amistoso y 5-2 en el arranque de las eliminatorias. "Lo que pasó en San Salvador fue un accidente, mañana será otro partido y nos aplicamos podemos ganar", agregó Cienfuegos. Jamaica es puntera con nueve unidades, Honduras está en el segundo lugar con seis, El Salvador tercero con tres y San Vicente está sin puntos. El entrenador hondureño, Ramón Maradiaga, sostiene que "El Salvador puede ser muy difícil y tenemos que estar muy concentrados". Contra El Salvador, Maradiaga enviará desde el arranque al atacante David Suazo y podría usar en la media cancha a Francisco Pavón, que juega en la segunda división del fútbol de Austria, pero no podrá contar con Julio César León y Milton Núñez. "Será un partido complicado, el cual debemos de encarar con mucha inteligencia porque El Salvador vendrá con todo a jugarse la vida", advirtió el goleador hondureño Carlos Pavón. El ariete, que ya se recuperó de un golpe en el tobillo izquierdo, manifestó que espera que el entrenador salvadoreño Oscar Benítez le mande marca personal pero aseguró que "para mí es mejor, estoy acostumbrado a ello y me gusta porque abro espacios para la llegada de mis compañeros". El encuentro, que dirigirá el guatemalteco Rolando Burgos, está fijado par las 20:05 (02:05 GMT) en el estadio Olímpico de San Pedro Sula, con capacidad para 40.000 aficionados.
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