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Cuatro

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Milciades A. Ortiz Jr.
Colaborador

El representante del arnulfismo en el gobierno llegó esa mañana a la mesa bochinchosa del viejo café de Santana con algunos regalitos (souvenires) color morado y amarillo.

Lleno de alegría estaba celebrando el primer año del gobierno de doña Mireya. El del PRD comentó en son de broma: "Debe estar alegre porque muchos pensábamos que la "Yeya" no llegaba el primer año".

De inmediato el Arnulfista comenzó a "lanzar" pedidos de café, tostadas, galletas y otras cosas de picas.

"Lo malo de este aniversario es que mucha gente se ha decepcionado con la Presidenta, porque no ha cumplido sus promesas", indicó serio el Comerciante.

"Pero un político no tiene por qué cumplir todas sus promesas electoreras en su primer año", terció en tono conciliatorio el Político.

Por supuesto que el Cholito Mesero se relamía de gusto pensando en las buenas propias que recibiría ese día. Incluso cogió una banderita arnulfista y se la puso en el bolsillo.

"Si hubiera cambiado todo el gabinete habría seguridad que el gobierno va a mejorar las condiciones de vida de los pobres", afirmó el Universitario.

El Funcionario Público dijo que esperaba que al cumplirse un año terminaran de botar personas del gobierno, porque en fin de cuentas todos somos panameños y merecemos trabajar en el Estado".

Para el Desempleado la celebración no era muy adecuada porque mucha gente estaba sin empleos. A esto replicó el Arnulfista que pronto comenzarían grandes obras que darían empleos a miles de panameños. "Ojalá sea verdad", ripostó el Desempleado con cara dura.

"Lo que sucede es que la gente le exige mucho a Mireya porque es mujer y hace un gobierno "suave", no como el Toro que los tenía a todos "en el tuquito", especialmente esos Honorables Legisladores", indicó el Asimilado.

Al oír legisladores, el Cholito Mesero no pudo quedarse callado y "metió la cuchara" en la conversación. Dijo que "¿por qué no le dan un año de vacaciones a los legisladores para que acabe la politiquería y el pueblo esté tranquilo?".

Nadie le hizo caso al Cholito Mesero porque consideró que estaba tratando de tomarles el pelo, lo que disgustó al vivaracho sujeto.

Dijo el Independiente que aunque doña Mireya trabaje mucho, "si no soluciona el problema del alto costo de la vida y el desempleo, la gente se le volteará y el Arnulfismo no podrá seguir en el gobierno".

Queriendo ser positivo, el Comerciante dijo que estaba "seguro que las cosas mejorarían en Panamá, sobre todo si la empresa privada se pone más activa y mejora sus negocios".

Pero el del PRD alegó que este había sido un gobierno "incoherente, sin rumbo fijo, qu eno sabía nada de economía, que sólo nombraba arnulfistas y amigos", etc. etc.

"Está respirando por la herida", contestó con sarcasmo el Comunista, Ñángara, quien dijo que mientras no botaran a Jované del Seguro seguía contento.

Se formó una discusión contra doña Mireya, y el Cholito mesero tampoco pudo quedarse callado esta vez y en voz alta dijo: "¡Qué tanto critican, si no se dan cuenta que todavía faltan cuatro años más de doña Mireya!".

Los comensales cogieron sus rabietas contra el Mesero y le tiraron varias servilletas usadas y el Arnulfista lo correteó para darle "pelonera" por entrometido.

 

 

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