Todo color de rosas, según el Gobierno
Redacción
Crítica en Línea
Pese a las críticas, la mandataria Mireya Moscoso alega que en un año ha hecho más que su antecesor Ernesto Pérez Balladares. En mayo de 1999 Moscoso se convirtió en la primera mujer elegida presidenta de Panamá, al lograr 572,717 votos y derrotar a Martín Torrijos (483,501) y Alberto Vallarino (222,250 votos). Moscoso se promovió como la candidata de los pobres y prometió un cambio en la forma de gobernar. Su triunfo significó el retorno del arnulfismo al poder, para hacer realidad la famosa frase del caudillo Arnulfo Arias Madrid: "Volveremos". La diminuta mujer, de 53 años y oriunda de Pedasí, derrotó a sus adversarios y al pueblo no le importó que pusieran en duda la capacidad de éste para gobernar el país. El 1 de septiembre de 1999, Mireya llegó al Palacio de Las Garzas prometiendo una batalla contra la pobreza, dotar al país de una nueva Constitución y una lucha sin cuartel a la corrupción. Mi compromiso es el cambio, exclamó ante un pueblo que la vitoreaba. La presidenta anunció ese día un nuevo concepto de autoridad con tolerancia y respeto al derecho ajeno. A pesar de que los partidos oficialistas estaban en desventaja en la Asamblea Legislativa, Moscoso logró derrotar sorpresivamente al PRD y concretó el Pacto de La Pintada, para controlar el Organo Legislativo. Logró pasar la mayoría de sus proyectos. Derogó la Sala Quinta, reformó la ley del Fondo Fiduciario, logró remover al administrador de la ARI, así como al director de la Autoridad Marítima, Registro Público y al presidente del Ente Regulador. Una de sus pocas derrotas fue la no ratificación de Guillermo Endara como magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Durante el primer año de gestión hubo otras bajas. Renunciaron dos voceros de la Presidenta: Carlos Arosemena y Lisette Condassín; el directivo de la Autoridad del Canal, Fernando Cardoze; la directora del Hospital Santo Tomás, Gloria Moreno de López; el jefe de Aeronáutica Civil, Jaime Fábrega; el jefe anticorrupción, Herbert Young. Los ministros Moisés Castillo y Alejandro Posse también cayeron, al igual que los viceministros Roberto Henríquez y Ernesto Fernández. Los altos mandos de la PTJ, Alejandro Moncada y Ramiro Jarvis, también fueron removidos de sus cargos, pero por motivo de una disputa con el procurador José Antonio Sossa. A inicios de su gestión, Mireya Moscoso se caracterizó por su trabajo en la calle. Llegó a Colón, recogió basura y operó equipo pesado para remover escombros. Durante todo el año mantuvo el llamado patrullaje doméstico, lo que le ganó críticas de personas que alegaban que estaba descuidando la Presidencia. Cometió errores como obsequiar relojes Cartier a los legisladores y remodelar una antigua casa de playa en Punta Mala. En su informe oficial resalta que los actos de reversión del Canal de Panamá celebrados el 14 y 31 de diciembre, constituyeron los hechos históricos más sobresalientes de la gestión de la presidenta Mireya Moscoso. "Esos eventos pusieron fin a casi 100 años de presencia colonial y militar extranjera en Panamá. A sólo 8 meses de haber asumido el pleno control del Canal, sentimos un gran orgullo por los avances que se han logrado para mantener la vía acuática como una empresa líder y ejemplo de excelencia". Para el futuro, el gobierno arnulfista apuesta a seis macroproyectos, pero sobre todo a la construcción del tercer juego de esclusas con una inversión de B/.4,000 millones; la creación de la Ciudad Gubernamental, a un costo de B/.300 millones, que significarían ahorros al Estado en arrendamiento por B/.25 millones anuales. Otros macroproyectos son el sistema multimodal en la provincia de Colón a la cual quedará conectado el Ferrocarril de Panamá; un monorriel en la ciudad capital destinado a aliviar las dificultades de transporte y un nuevo puerto de contenedores en Farfán. El informe de gestión del primer año de gobierno destaca además la promulgación de 54 leyes y la construcción de 163 kilómetros de caminos y 760 metros lineales de puentes vehiculares a un costo de B/.125 millones. Además se resalta el consenso logrado para reformar la ley del Fondo Fiduciario y adoptar la Estrategia de Seguridad Nacional, ante las responsabilidades asumidas por la reversión del Canal y la salida de las tropas del Comando Sur. La administración Moscoso también destaca la creación del Patronato del Hospital Santo Tomás y la proyectada inversión de B/.60 millones para remodelar ese nosocomio; así como la entrega de los primeros 3,595 de los 90 mil títulos de tenencia de tierra, que se espera conceder a los sectores pobres. Respecto a vivienda, se reportó la inversión de B/.20.3 millones para la construcción de 6,990 soluciones habitacionales, con lo que se benefició a 34,950 personas En el ámbito agropecuario se alaba la reducción de aranceles agropecuarios y los programas de granjas agrícolas sostenibles para beneficiar a 225 mil ciudadanos marginados. Otro aspecto destacado es destinar el 50% del presupuesto para Salud y Educación, incluyendo el otorgamiento de 6,316 becas. En el campo de relaciones exteriores se hace énfasis en las gestiones para exigir la limpieza de polígonos contaminados con explosivos por las tropas del Comando Sur. Respecto a la economía, se adelantan las gestiones para lograr que el BID desembolse B/.393 millones para proyectos pendientes y el acuerdo vía Carta de Intención suscrito con el FMI, que incluye un desembolso de B/.85.5 millones.
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