En la actualidad, es muy común escuchar a hombres y mujeres quejarse de que su relación de pareja no anda bien, que el deseo sexual es mínimo y que las peleas son cada vez más frecuentes.
Y es que, tal vez por error, se piensa que las cosas deben pasar como se planean, lo que resulta un pensamiento errado por el simple hecho de que el amor y el sexo son como las plantas, es necesario cuidarlas para que se mantengan vivas; en el sexo es igual, influyen muchos elementos para que se conserve vigoroso, y con esto no estamos hablando de que tenga que ser a diario, sino unos cuantos días a la semana; pero que sea una entrega inolvidable. Es una regla sencilla: si la función sexual no es estimulada, el deseo se pierde.
Afortunadamente se puede luchar contra la monotonía: practiquen esas cosas que no hacen normalmente (salgan al campo, a un río, si se quedan en cada ayúdense en los deberes del hogar. La cama no siempre es la mejor aliada, en la casa existen muchos rincones que pueden convertirse en los cómplices de una entrega sexual excelente). Todo es cuestión de que ambos se dejen llevar por ese amor que se tienen.
En todo caso, si el problema de la disminución sexual permanece es importante precisar la causa que ocasiona tal conducta y de ella dependerá el tratamiento a seguir. Los tratamientos hormonales o con antidepresivos de nueva generación tienen una acción efectiva sobre los trastornos sexuales en las mujeres.
Ahora bien, estos tienen que estar asesorados por especialistas capacitados para evaluar el caso y determinar si el mal tiene un origen orgánico o psicológico.
PROBLEMAS EN EL SEXO
Según los estudios divulgados por sexólogos y las estadísticas de las consultas de terapia de pareja, la mayor parte de las mujeres que sufren de inapetencia sexual padecen también distintos tipos de conflictos con su media naranja, por lo que se recomienda involucrarla en la solución.
Es frecuente que en casos de inapetencia sexual, las parejas necesiten comenzar por un entrenamiento que les ayude a sanar los problemas de comunicación acumulados quien sabe desde cuánto tiempo antes, de los cuales depende el progreso de sus relaciones.
De su deseo depende encaminarse -nuevamente- en la ruta de la pasión y el deseo de tener intimidad.