Cuando se llega a una edad madura, lo más que se desea es descansar y aprovechar el tiempo al máximo.
Salir de paseo, caminar a tempranas horas de la mañana, leer un buen libro, nadar, ejercitarse, entre otras actividades, se vuelven una costumbre cuando se llega a la tercera edad, mientras que otras personas optan por quedarse en casa todo el día.
Para aquellos que su opción es la última, le daremos pequeños consejos que puede realizar para cambiar la rutina, más si se tiene pareja.
Lo primero que usted debe saber, es que la clave para tener un día formidable es haber descansado bien, o sea haber dormido las horas necesarias, pues esto ayudará a que tenga mucha energía para desarrollar cualquier actividad.
Es sumamente importante mantener la actividad mental, por lo cual rodearse de gente de la misma edad es lo ideal, pero también el contacto familiar es primordial en esta etapa de la vida, pues estos pueden aportar juventud y vitalidad.
Desde la comodidad del hogar, se pueden ejecutar diferentes actividades, entre ellas: charlar, mientras se toman algo, jugar a las cartas, armar rompecabezas e, incluso, completar crucigramas, para crearle emoción a estas actividades, pueden hacer competencia contra el tiempo.
Si se esta en buen estado de salud, una rutina de ejercicios no cae nada mal, como por ejemplo: nadar, trotar, hacer yoga, pilates o bicicleta. Recuerde que antes de empezar cualquier rutina de ejercicio es recomendable comunicarle al médico.
Mantenerse activo en esta etapa, tiene sus beneficios, entre ellos: -Liberar tensiones y emociones.
- Orientar positivamente las angustias cotidianas.
- Reflexionar.
- Divertirse.
- Aumentar el número de amistades.
- Acrecentar el acervo cultural.
- Integrarnos y predisponernos a otros quehaceres de la vida.