La tecnología OLED no ha tenido hasta ahora la acogida que se merece, porque el alto precio de sus pantallas ha jugado en contra desde el principio cuando el tamaño crecía más allá de unas pocas pulgadas.
Hasta el momento, la tecnología OLED sólo se utilizaba en pequeñas pantallas, pero LG Electronics ha conseguido crear una pantalla de 31 pulgadas que destaca por un grosor de escasos milímetros, hablamos de menos de 0,3 centímetros de grosor que será capaz de mostrar imágenes 3D PDP con unas tasas de brillo y contraste récord.
Habrá que cuidar también la fuente de video que conectemos a esta maravilla tecnológica, pues LG promete unos tiempos de respuesta 1.000 veces mejores que los de las pantallas LCD tradicionales y una tasa de contraste dinámico que roza el infinito gracias a la naturaleza de la tecnología y la posibilidad de encender y apagar individualmente cada pixel, en lugar de disponer de retroiluminación. De esta manera se consiguen negros bien profundos en las zonas concretas.