Brasil demostró ayer que es un serio aspirante al título en el Mundial de Basquetbol que se celebra en Turquía.
A pesar de que tuvo a Estados Unidos contra las cuerdas durante todo el partido, la selección brasileña cayó 70-68. A tres segundos del final, el base Marcelo Huertas dispuso de dos tiros libres para mandar el encuentro a tiempo extra, pero falló el primero.
Huertas erró el segundo a propósito, capturó el rebote y asistió al alero de los Raptors Leandro Barbosa, que no pudo anotar la canasta del empate ante la desesperación de la afición local del estadio Abdi Ipekci de Estambul, que apoyaba mayoritariamente a Brasil en su desafío a los jugadores de la NBA.
''Hemos tenido dos oportunidades al final del partido, unos tiros que han tocado dos, tres veces el aro y no han entrado'', dijo Huertas. ''Ojalá la próxima fase podamos reencontrarnos (con EE.UU.), hacer un partido como éste e intentar ganarles''.
A pesar de la derrota, Brasil demostró un enorme potencial y se comportó como un equipo muy compacto.