De romperse el diálogo por la Ley 30, para el ex canciller Samuel Lewis Navarro, la responsabilidad sería única y exclusiva del Gobierno de Ricardo Martinelli.
Así lo aseguró Lewis Navarro ayer en el noticiero matutino de TVN, cuando el país se encontraba a la expectativa de si el sector obrero en la mesa de diálogo se retiraba. Al final no ocurrió, aunque los sindicalistas mantienen abierta la posibilidad de abandonar la mesa.
Navarro advirtió que a pesar de que la Ley 30 ha sido rechazada por todo el país, fue inconsulta y es inconstitucional, el Gobierno no ha permitido que se den las condiciones para el diálogo y gasta miles de balboas en publicidad para defender la apodada "ley chorizo".
Advirtiendo que los conflictos relacionados con la Ley 30 ponen en peligro la gobernabilidad del país, el también dirigente del opositor PRD recomendó que los diversos temas que abarca la ley se debatan por separado, poniendo la ley de aviación, ya consensuada, para tratar el resto como corresponde.