El tiroteo que se produjo ayer en un barrio de Bratislava, en el que un hombre disparó indiscriminadamente contra los vecinos, se saldó con siete personas muertas, entre ellas el agresor, y catorce heridas, confirmó el presidente de la jefatura de Policía, Jaroslav Spisiak.
Añadió que el agresor mató en un piso a los cinco miembros de una familia y también a un sexto familiar que vivía en otro apartamento del edificio.
"No conocemos aún la identidad de las personas de las víctimas en el piso", añadió el ministro del Interior, Daniel Lipsic, en alusión a versiones de los medios que, basándose en testigos, aseguran que se trata de una familia de la etnia gitana.
"Tan pronto como el agresor se vio rodeado, cometió el suicidio", aseguró Spisiak.