Érase una vez, un israelita llamado Gedeón fue designado juez (caudillo) de Israel por Dios. Para aquellos tiempos, los israelitas eran oprimidos por los madianitas. Un día, el Señor le encarga a Gedeón que consiga un ejército para derrotar a los madianitas. El juez recluta a 32,000 guerreros; mientras que el ejército madianita cuenta con 135,000, cantidad evidentemente superior. No obstante, Dios le dice a Gedeón:
-"Tienes mucha gente contigo que si hago que los israelitas venzan a los madianitas, van a alardear ante mí creyendo que se han salvado ellos mismos".-
Entonces el Señor le indica que mande a casa a todos los que tengan miedo, quedando 22,000 hombres. Pese a ello, Jehová le insiste:
-"Son muchos aún. Llévalos a tomar agua y ahí filtraremos para que queden menos"-
Se le indicó a Gedeón que se fijara en la forma en que los soldados bebían el agua. Escogió a los que se llevaban el agua con la mano hasta la boca mientras miraban su alrededor (actitud de vigilancia); y los que se arrodillaban y no observaban su entorno fueron enviados a casa. Gedeón, finalmente quedó con tan solo 300 hombres. Con esto, el juez sentía cobardía, y el Señor le dijo que se acercara al campamento enemigo.
Allí oyó a un soldado que le contaba a otro un sueño que tuvo: "un pan de cebada rodaba hasta chocar con su campamento". El otro le descifró el sueño: "eso significa que los israelitas nos derrotarán". Gedeón se llenó de ánimos al escuchar tal interpretación. Luego, con el respaldo divino, Gedeón y sus 300 hombres vencieron a los 135,000.
Mensajes: 1) Dios quiere que lo exalten y le atribuyan las bendiciones que Él proporciona: por eso el Señor quiso que fuese un número reducido de guerreros que acabara con el gran ejército del oriente, para dejar claro que la victoria se debió a su intervención. 2) El temor o preocupación implica falta de fe en Dios: en la primera depuración, los soldados israelitas que tenían miedo fueron enviados a casa. Para seguir al Señor se requiere de fe. 3) Dios puede hablarnos hasta a través de inicuos: Gedeón escuchó la interpretación del sueño del guerrero del campamento enemigo, y con ello obtuvo seguridad, fortaleciendo su fe para batir al ejército contrario.