El sistema bancario panameño pondrá mayores restricciones al momento de otorgar préstamos hipotecarios, de autos y tarjetas de crédito, debido al alto costo de la vida.
En Panamá se estima que a finales del 2008, la inflación alcance el 7.5%, según un informe del Instituto de Estudios Nacionales (IDEN) de la Universidad de Panamá.
Juan Manuel Benavent, consultor y ex presidente de la Asociación Panameña de Crédito, explicó ayer, que el mercado hipotecario se ve amenazado por el aumento del costo de la vida, el costo de los materiales y el problema hipotecario en los Estados Unidos, lo que traerá como consecuencia que los bancos internacionales dejen de otorgar hipotecas.
Aunque sostiene que la cartera hipotecaria seguirá creciendo, considera que se está empezando a ver síntomas que pueden desmejorar la calidad de la misma.
A su juicio, los bancos deben tomar medidas para contrarrestar el riesgo del sobre endeudamiento del consumidor y el aumento del costo de la vida.
"Deben analizar la capacidades de pago, políticas de créditos y fortalecer las normas de evalúo al momento de otorgar un préstamo", afirmó.
Por su parte, Gustavo Villa, director de estudios económicos de la Superintendencia de Bancos, asegura que los principales desafíos en la cartera de consumo estarán definidos por un mayor endeudamiento y plazos largos de maduración de clientes premium (ingresos elevados, mayor tiempo de trabajo, etc.).