La mayoría de magistrados de la Suprema Corte de México anticipó ayer su voto en contra de declarar anticonstitucional la reforma legal que despenaliza el aborto en las primeras 12 semanas de embarazo aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) en abril de 2007.
Para invalidar la reforma, que se está aplicando en la capital desde hace más de un año, se requiere una mayoría de ocho de los once votos de los magistrados de la Suprema Corte, algo que ya no podrá lograrse, porque en los últimos dos días siete de ellos han rechazado en sus intervenciones el dictamen.
"Ahora solamente queda pendiente conocer la opinión de los dos magistrados restantes, incluida la del Presidente, y la formalidad de contar los votos para concretar este proceso", dijo una fuente de la Corte.