Hay una escena en la película "Seabiscuit" en la que el actor Tobey Maguire, personificando al jockey Red Pollard, le recomienda a Gary Stevens, que en el film encarna al jinete George Wolf, cómo debía guiar al caballo que él no podía montar en el Santa Anita Handicap de 1938 por haberse accidentado gravemente.
Con algunas modificaciones, pero en la vida real, Gary Stevens pasó la semana anterior por una situación similar tras rodar en el Arlington Million, en Chicago. Las secuelas de su caída le impidieron continuar en la silla del crack argentino Candy Ride y fue él, entonces, quien le enseñó a la jockey Julie Krone los secretos para hacerlo ganar en el Pacific Classic, anteayer en Del Mar, donde liquidó a Medaglia d´Oro.
"Tengo que agradecerle a Gary. Esta victoria en parte es suya. El caballo estuvo brillante ", mencionó Krone, de 40 años, frente a las cámaras de televisión cuando la reporteaban luego del histórico triunfo. "Es injusto. Stevens y Krone se unieron para ganarme, mientras yo corrí solo", bromeaba Jerry Bailey, el piloto de Medaglia d´Oro, tras reconocer la derrota.
Según coincidieron influyentes medios de la prensa hípica, la victoria de Candy Ride lo eleva a la categoría de candidato para ganar la Breeders´ Cup Classic, el próximo 25 de octubre en Santa Anita, siempre y cuando sus dueños, Sid y Jenny Craig, paguen un arancel de US$ 800.000 para hacerlo entrar en la carrera, algo que definitivamente podrían hacer.
Los Craig amasaron su fortuna en el negocio de los salones de belleza y poseen una cadena de centros de adelgazamiento con sucursales en varios países. Hace 20 años son propietarios de caballos. Antes compraron a Different, a Bienvenido y en el último enero pagaron US$ 900.000 por el invicto Candy Ride. Para la Breeders´ Cup faltan 8 semanas y Gary Stevens ya estará físicamente listo para montar. ¿Krone le cederá la silla de Candy Ride? En "Seabiscuit", cuando el jockey accidentado sanaba, volvía a subirse al campeón. ¿Se dará también en la vida real? |