El ex general Manuel Antonio Noriega tendría un pie en Francia, luego de que ayer el juez federal William Hoeveler rechazó los argumentos de sus abogados de que su estatus como prisionero de guerra estadounidense impedía su extradición a París.
Hoeveler acogió el argumento de los fiscales del caso que sostenían que la convención de Ginebra no prohíbe la extradición de los prisioneros de guerra una vez cumplan con su pena.
El abogado de Noriega, Frank Rubino, dijo que su cliente estaba "muy decepcionado, muy disgustado'' ante el fallo.
El abogado indicó que Noriega, con seguridad, permanecería detenido luego de completar el 9 de septiembre su condena en tanto se desarrolla el proceso de extradición. Agregó que ello podría tomar entre tres meses y un año, y podría pedir la intervención de las Naciones Unidas en base a su designación como prisionero de guerra.
El juez Hoeveler insinuó que el gobierno panameño no mostró interés en obtener la repatriación de Noriega.
El martes, el juez William C. Turnoff deberá tomar una decisión sobre la solicitud de extradición de Francia , pero la palabra final la tiene el Departamento de Estado.