Viajar, aunque sea un rato en "diablos rojos", es toda una agonía debido al calor y los tranques. Por suerte no tenemos que pasar todo el día y la noche en esta travesía angustiosa, sin embargo, Miriam Sánchez junto a su esposo y sus dos hijos, vivían dentro de un bus.
Miriam pagó B/.50.00 a un vecino por la casa-bus. Ella tenía un lote en el corregimiento de Las Garzas, en Pacora, pero no tenía plata para construir una casa y decidió vivir en esa chatarra.
DIFICULTADES
"Era como vivir dentro de un volcán. Eso es horrible", afirmó Miriam al tiempo que relataba que las inundaciones constantes se sumaban a las dificultades que tenían que enfrentar.
Indicó que para ella es muy difícil revivir estos momentos. "Es muy triste, pero ya salí de allá". Para colmo, su niña es asmática y temía que se enfermara.
Miriam es oriunda de Penonomé y su esposo es de Las Tablas. Ambos lucharon por darles una mejor vida a sus hijos: Jessica y Michael, quienes tienen excelentes calificaciones.
NUEVA VIDA
Con la entrega de esta casa por parte del Ministerio de Vivienda, ha cambiado radicalmente la vida de cada uno de los miembros de esta familia, que ahora son pura sonrisas.
Se acabaron los temores a los que estaban expuestos.
SUEÑO HECHO REALIDAD
Miriam, que también es ama de casa, advirtió que en diversas ocasiones pidió ayuda a la Junta Comunal y no recibió respuesta alguna, hasta que un ángel de nombre "Sonia" se le atravesó en el camino y le dio una voz de aliento.