La selección femenina de fútbol de Brasil entró ayer en las semifinales del torneo olímpico Atenas-2004 como una aplanadora que no deja títere con cabeza, al golear a México 5-0 y amenazar la condición de favoritas de Estados Unidos y Alemania, que deberán eliminarse.
El juego tan bello como contundente de las verdeamarillas, que chocarán el lunes venidero en Patras (sudoeste) con Suecia, vencedora de Australia 2-1, se parece cada día más al de los pentacampeones masculinos.