Aunque el Instituto de Desarrollo Agropecuario destacó ayer en la presentación de su informe de gestión más de una decena de investigaciones agropecuarios, poco es lo que se ha destinado para este renglón.
La institución dedicada a la investigación de potenciales productos agropecuarios, dispone de un presupuesto de 6 millones de balboas anuales, de los cuales el 80% es para gastos administrativos y 20% restantes para desarrollar investigaciones.
El propio director general, David Berroa Pinzón, reconoció que dicha cantidad no es suficiente, pero el aporte de organismos internacionales los impulsó a lograr el objetivo final.
Destacó que en Latinoamérica somos uno de los países que más invierte en investigación, puesto que se mide en relación directa con la cantidad de población. "Esa es una de las ventajas de ser pequeños".
Además se dieron recortes en el presupuesto del estado en inversiones y se quedaron algunos compromisos inconclusos.
MERCADO PERDIDO
Indicó que nuestro país está cediendo el 30% del mercado nacional a productos agrícolas importados, frutas y hortalizas que bien se pueden producir aquí.
Por ello destacó la necesidad de reposicionar la agricultura, incorporando tecnología agroalimentaria e inclinarnos por la agroindustria.
Berroa, dijo que entre los desafíos de la institución, está adoptar filosofías de investigación, desarrollo e innovación, renglón último que no abarcan.
Palpable la necesidad de implementar el comercio electrónico y crear el Consejo de investigación e innovación tecnológica.
Identificaron productos para la exportación, como el mango y frijol negro, para el mercado Centroamericano.