La administración del ambiente corresponde al Estado por ley, es decir a la sociedad en su conjunto, pero con una política ambiental definida por el Gobierno de turno desde el punto de vista administrativo, por ello ante el inicio de labores del nuevo gobierno consideramos preocupante el informe ambiental que rinde la Autoridad Nacional del Ambiente, luego de concluida la gestión de la Señora Presidenta Mireya Moscoso Rodríguez. En dicho informe se destaca que en cien años de República se ha calculado en la cuenta ambiental nacional que los panameños hemos depredado más de un tercio del territorio Nacional, acabándose con la diversidad biológica, la foresta y los recursos hídricos, especialmente en un 60% de agua dulce.
Los problemas ambientales y el daño a la sociedad desde este ángulo requieren una perspectiva clara de que hay que hacer un alto en el camino para detener la alta contaminación y la depredación de la ecología, ya que por acción o por omisión sentimos que debe haber una responsabilidad moral colectiva y compartida. Luego de observar este informe ambiental que ha rendido la Autoridad Nacional del Ambiente al país en cumplimiento al articulo 46 de la ley 41 de 1 de julio de 1998, que exige que al final de cada periodo de gobierno se cumpla con este mandato, ello nos lleva a pensar que ha llegado el momento de cambiar los hábitos y conducta para mejorar las condiciones ambientales del país.
Pero lo cierto de la realidad, es que este informe habla de una creciente contaminación atmosférica, por los intereses desmedido del hombre de campo y de ciudad que han propiciado de manera equivocada la destrucción de kilómetros cuadrados de naturaleza, sin estudios de impacto ambiental, sin medidas de adecuación ambiental, sin autorregulación , ni regulación y lo que es peor con ausencia de conciencia clara del daños que se causa, al talar, quemar y verter desechos residuales en nuestras afluentes de los ríos y quebradas que terminan en la bahía. Para ello como real aceptamos que no ha habido férreas medidas de mitigación, recuperación y sostenibilidad del paraíso natural panameño, para el saneamiento.
En este sentido podemos manifestar que la última administración de gobierno, por el reparto de los llamados espacios políticos, descuidó este factor de desarrollo económico como es una adecuada Política Nacional del Ambiente que nos llevó a tener una institución sin mayor iniciativas que es precisamente lo que pudimos percibir los espectadores de la administración ambiental del país. l
Creemos que se puede hacer mucho por el país si el Presidente Martín Torrijos Espino, enfoca los asuntos ambientales y de biodiversidad con las luces claras y oportuna.