Una madre de familia nunca se esperó que el preparar un té para el desayuno, le costaría muchas horas de lágrimas y angustias.
Fue en horas de la mañana de ayer, sábado cuando esta madre, residente en el corregimiento de Veracruz, distrito de Arraiján, se disponía a calentar agua para tomarse un té. En ese momento se le derramó el líquido caliente que fue a parar directamente al cuerpecito de su pequeño bebé de meses.
El infante fue llevado por su propia madre en brazos hasta el cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás donde se le atendió en primera instancia y luego lo remitieron a la sala de Quemados del Hospital del Niño.