"El neumococo es una bacteria que puede producir la meningitis (en el cerebro), la bacteremia (circulación de bacterias en la sangre), la pulmonía (en los pulmones), la sinusitis (en las membranas de los senos paranasales), la otitis (en los oídos)", afirma el doctor Javier Nieto, pediatra infectólogo.
Por este mal anualmente se producen alrededor de 1, 600, 000 muertes en niños menores de 5 años de edad, siendo un problema de salud pública global.
Las infecciones por el neumococo ocurren más a menudo durante los meses de invierno. Se diseminan de persona a persona de la misma manera que la influenza o los resfriados comunes, esto es, por las pequeñas gotas de saliva que atraviesan el aire al toser o estornudar, o por contacto directo con las manos o a través de los besos.
LA SALVACION
Ante esta situación fue necesaria la creación de una vacuna que actualmente previene alrededor de un 75-80% de las enfermedades graves, siendo su eficacia marginal en la neumonía y la otitis media.
De igual forma se están desarrollando estudios de investigación con nuevas vacunas contra el neumococo, que eleven la eficacia sobre estas enfermedades.
"Un esquema completo incluye 4 dosis (a los 2, 4, 6 meses y entre los 15 y 18 meses) y de hecho, esta es una vacuna que se ha considerado su inclusión primordialmente en los grupos de riesgo, es decir, a los niños con problemas de las defensas, que los harían más susceptibles al desarrollo de enfermedades graves.
La mayoría de los niños no presenta ningún efecto secundario con las vacunas contra el neumococo y si se presentan, por lo general, son leves y temporales. Los posibles efectos secundarios incluyen:
Hinchazón, enrojecimiento y dolor en el sitio de aplicación.
Fiebre, de leve a moderada.
Irritabilidad.
Estos síntomas pueden empezar dentro de las primeras 24 horas después de su aplicación y normalmente desaparecen dentro de 48 a 72 horas.
Hable con su pediatra para ver si su niño debe vacunarse con la vacuna antineumocóccica y para informarse más sobre las reacciones de la misma.
RIESGO
Un niño no vacunado podría eventualmente ser susceptible a enfermedades como las anteriormente descritas, en especial si padece de enfermedades como infección del virus VIH o Sida u otros desórdenes del sistema inmunológico; enfermedad de células falciformes, cáncer de células blancas como la leucemia o linfoma, enfermedad pulmonar crónica, o enfermedad del corazón o del riñón, pacientes a los que se les ha extirpado el bazo o que no les funciona adecuadamente, pacientes que han recibido trasplantes.
BMAS VALE PREVENIR
Para ayudar a prevenir la aparición de esta enfermedad es necesario seguir dos consejos básicos:
Enseñe a sus niños a lavarse las manos regularmente con agua y jabón. Esto ayuda a evitar la diseminación de la infección.
Evite el polvo, humo del tabaco y otras sustancias que pueden interferir con la respiración y que hacen a los niños más propensos a enfermarse.
INCONVENIENTE
Por el momento, el principal inconveniente de la vacuna es su costo y la falta de estudios clínicos que pudiesen sustentar su utilidad, lo que no la ha hecho asequible a la mayoría de los países del área latinoamericana.