Un joven de 16 años, considerado como callado y estudioso, se suicidó en La Ciénega en Pocrí de Aguadulce, la madrugada de ayer, sábado.
Se trata de Baudilio Castillero Quezada, quien fue encontrado muerto, por su padre, a las cinco de la madrugada.
El adolescente sólo vivía con sus abuelos y su progenitor, pues su madre había fallecido hace años. El hoy occiso era estudiante de cuarto año del colegio Rodolfo Chiari, donde un día antes había sido suspendido porque, junto con otros compañeros, rayó una pared.
El papá sólo le había llamado la atención, pero nunca se imaginó que Baudilio se quitaría la vida. En tanto, Ángel Hernández, amigo de Baudilio, lo recuerda como una buena persona, callado, que le gustaba jugar fútbol en las posiciones de media cancha y defensa. Hernández expresó que Baudilio nunca comentó que tuviera algún problema.
En otro caso pero, en La Pintada, Rosa Rodríguez, de 25 años, se suicidó en un cuarto de la residencia de Gregorio Cruz, a quien ni siquiera conocía.
Cruz descubrió el cadáver de la fémina a las 10: 20 de la noche del viernes. La occisa fue reconocida por su novio.