El régimen comunista de Corea del Norte ha demostrado sus claras intenciones de desafiar a la comunidad internacional al afirmar que posee la capacidad de construir armas de destrucción masiva.
Como era de esperarse, Pyongyang ahora parece prepararse para estallar su primera bomba atómica, un indicio que evidenciaría el poderío militar de esta potencia emergente en el continente asiático.
Desde 1948, cuando se dio la división de la península de Corea en dos naciones, los dirigentes socialistas del Norte siempre reiteraron su objetivo de unificar su país fragmentado por la fuerza. En 1950 fracasaron al invadir Corea del Sur, ante la reacción de Estados Unidos y de las Naciones Unidas, y en 1953 se tuvo que firmar el armisticio de Panmunjom, para acabar con la guerra.
Las ambiciones del dictador Kim Jong-il no tienen límites, al punto que hace poco ordenó el lanzamiento de siete misiles de mediano y largo alcance en el Mar de Japón, para desafiar a Tokio y a Washington.
Hoy nos encontramos con la posibilidad de que Corea del Norte "oficialice" su estatus de potencia nuclear, al detonar una bomba atómica en un sitio de pruebas subterráneo. Ya satélites de Estados Unidos descubrieron los preparativos norcoreanos para realizar la explosión radioactiva.
Se sabe que desde 2002 Corea del Norte tiene armadas doce bombas nucleares, sólo que jamás ha probado la efectividad de las mismas.
Sin duda alguna, si llega a ocurrir esta prueba, el mundo volverá a encontrarse con otra crisis internacional luego de solucionarse por el momento el conflicto en Oriente Medio entre israelíes y libaneses.