Cuando estas líneas escribimos (día jueves), el problema de los docentes que exigen un aumento salarial, al cual ha manifestado el gobierno no puede aceptar por estar fuera de sus posibilidades presupuestarias, tiende a agravarse y perjudicar así a miles de estudiantes.
Mientras los docentes, específicamente los profesores, insisten en el mejoramiento salarial, el gobierno y una gran parte de la población exige mejor calidad en la educación. El gobierno y toda la ciudadanía quiere que el estudiante salga de las aulas mejor preparado.
Siempre nos ha preocupado investigar o conocer cómo se presentan, por otras latitudes, los problemas que en determinado momento a nosotros nos aquejan y así poder visualizar la manera de resolverlos.
Un artículo aparecido en Educaweb, de España, suscrito por su editor y titulado "el mundo de la docencia" nos brinda la oportunidad de satisfacer parte de nuestra inquietud, el cual inicia diciendo: "no es fácil ejercer de docente, ni en educación primaria, ni en educación secundaria, ni en la universidad, ni en la formación de adultos, ni en la formación continua; pero tampoco es fácil ejercer de administrativo, director, funcionario, enfermero , ingeniero, periodista, o cualquier otra profesión".
Al referirse a los profesionales de la educación, en todos los niveles , señala algunas de las funciones que deben cumplir, entre las que destacamos: "ayudar a las familias a hacer ciudadanos, conscientes de sus deberes y derechos, que se comporten voluntariamente de una forma cívica y actúen y participen de una forma responsable, ante la sociedad". ¿Estarán actuando así nuestros docentes?.
En el largo, pero bien interesante artículo, que quisiéramos transcribir todo, pero que por falta de espacio no podemos, se dice: "es criticable que, en buena medida el resto de la sociedad, los medios de comunicación, los políticos, los deportistas, etc., se hayan olvidado por completo de su responsabilidad educativa " y termina sugiriendo: "empecemos por cambiar desde dentro de la profesión y desde dentro del propio sistema educativo y después exijamos a la sociedad, con toda contundecia, lo que merecemos".
Me parece apropiado el mensaje, ante lo que todos estamos reconociendo; que vivimos en una sociedad enferma, donde todos debemos cambiar, para mejorar.
Esperamos que cuando llegue a los ojos de nuestros lectores esta columna, las diferencias entre el gobierno y los docentes se hayan zanjado y que todos, todos sin excepción, cambiemos nuestras actitudes en busca de la Patria que todos queremos y a la cual se le presentan muchas oportunidades.