Daisuke Matsuzaka maniató a la ofensiva de Cuba a lo largo de entradas para encaminar a Japón a una victoria 6-3, ayer, en el duelo entre los dos equipos favoritos en el béisbol olímpico.
Matsuzaka, un derecho de 23 años, tiró una verdadera joya, permitiendo cuatro hits y una base por bolas hasta el octavo. Un doble productor de dos carreras de Ariel Pestano en el noveno inning salvó a Cuba de la blanqueada.
El triunfo en la primera ronda constituye un hito para la pelota nipona, que en los últimos juegos estuvo relegado a un segundo plano por Cuba y Estados Unidos. Estos dos se alzaron con las primeras tres medallas de oro desde que el béisbol debutó en el programa olímpico en Barcelona 1992.
Fue apenas la tercera derrota de los cubanos en cuatro justas olímpicos, un barómetro de su supremacía en este nivel. Cuba (2-1) y Japón (3-0) son los equipos a vencer en un torneo, que se devaluó cuando Estados Unidos, el campeón vigente, no se clasificó.