Para los deportistas que ganan una medalla de oro es común agradecerle a sus entrenadores, pero para Ilias Iliadis, la nueva estrella del judo griego, lo ocurrido ayer, martes, en los Juegos Olímpicos, fue una cuestión familiar.
El hombre que le daba instrucciones a gritos al joven judoca era su padre Nikos Iliadis.
"No puedo creer lo que pasó y quiero agradecerle a mi entrenador, todo es gracias a él", dijo Ilias, que se quedó con la medalla de oro en la categoría de menos de 81 kilogramos en el estadio Ano Liossia.
El orgulloso padre declaró que no hay nada que pueda superar ver a un hijo llegar a lo más alto en los Juegos Olímpicos.
"Es el mejor sentimiento que un padre puede tener", explicó Nikos. "Nunca me relajé y sentí la tensión hasta el último momento".
Iliadis padre, dijo que hay mucho que esperar de parte de su hijo, que agregó el oro olímpico en su categoría a su título europeo. "Cumplirá 18 en noviembre y aún tiene mucho que aprender", agregó Nikos.