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Alberto Barrow.  |
Alberto Barrow presentó anoche su libro "No me pidas una foto", recopilación de los cincuenta artículos que durante los últimos cuatro años ha publicado en los principales diarios de Panamá.
El libro lleva un título emblemático, dice su autor, explicando que así mismo fue denominada la campaña que el 8 de mayo lanzó en Panamá el Comité Panameño Contra el Racismo y la ONU. Se trataba de un programa para evitar que los aspirantes a un puesto de trabajo fueran discriminados antes de probar sus capacidades, solamente porque no se ven bien en una foto. "A pesar de abordar ángulos distintos, los artículos tienen un hilo conductor: el racismo, la etnicidad", señala Barrow.
Es un libro de 196 páginas, dividido en siete apartados que son: La buena presencia, Precisiones, Afrodescendientes e identidad nacional, Políticas y sesgos, Raza y género y Apostilla. Además, se han agregado dos anexos con los temas "Las Naciones Unidas y la lucha contra el racismo", y "Diversos, pero iguales".
El libro sale en un marco específico: del 30 de agosto al 10 de septiembre se realizará la Conferencia Mundial contra el Racismo, en Turban, Africa, lo que denota que el fenómeno de la discriminación racial ha vuelto más agresivo y peligroso no sólo en Panamá.
El libro aborda de frente un tema que los panameños hemos mantenido debajo de la alfombra durante casi 100 años de historia, y está pendiente de atencion. "Nos hemos negado a asumirlo y a debatirlo", señala Barrow, quien ve su obra como "una provocación al debate".
Una arista interesante del libro está en sus páginas iniciales, en el prólogo, escrito por George Priestley, panameño nacido en El Marañón, donde vendía cigarrillos cuando niño, y quien se convirtió en uno de los pocos panameños graduado en la Universidad de Columbia.
Priestley es director del Centro de Estudios Latinoamericanos en Queens College (en la ciudad universitaria de Nueva York) y es uno de los fundadores del Comité Panameño contra el Racismo. De él bien se puede decir que es uno de esos afropanameños que ha llegado lejos, y que no olvida de dónde viene. |