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En tanto, el ministro de Trabajo, Joaquín Vallarino advirtió que no se puede regalar dinero en planes de emergencia, donde la gente no trabaja.  |
El capitán Alejandro Díaz fue herido de bala durante los disturbios que por segundo día consecutivo sacudieron ayer la ciudad de Colón y que han provocado pérdidas al comercio por más de B/.1 millón.
Los disturbios se dieron a pesar que el presidente de la Cámara de Comercio de Colón, Gassan Zalama y el gerente de la Zona Libre, Jorge Fernández se reunieron con los dirigentes de los desempleados con la mediación del sacerdote Alan McLellan y lograron algunos acuerdos como el retiro de las denuncias existentes contra los manifestantes y una reunión el 28 de agosto con la mandataria Mireya Moscoso.
Unos 200 desempleados lanzaron piedras contra la propia sede de la Policía Nacional, al igual que a las oficinas regionales del Ministerio de Trabajo, a las que se le destrozaron las ventanas y puertas, el Consejo Provincial de Coordinación y el Ministerio de la Familia. Los antimotines disparaban perdigones y gases lacrimógenas a diestro y siniestro.
A las 5:00 p.m. la situación se tornó más tensa cuando el capitán de los antimotines Alejandro Díaz fue herido de bala en la pierna derecha por uno de los manifestantes.
Los incidentes provocaron la detención de más de 30 personas. A últimas horas de la tarde, el sacerdote McLellan anunció que seis de los siete dirigentes de los grupos de desempleados prometieron no realizar más protestas, situación que rechazó el sindicalista Marcos Allen. |