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El libro, editado por Universal Books, fue ilustrado por Ignacio Mallol, no solo la portada, sino cada uno de los once cuentos.  |
Juan David Morgan soltó la frase sin empacho: "Yo no leo Crítica". Lo dijo mientras autagrafiaba para el periodista (quien había dicho primero que nunca había leído nada de este autor) su nuevo libro La rebelión de los poetas y otros cuentos. Lo dijo reído, y enseguida colocó sobre la mesa su sorpresa por el interés de este diario ante los hechos culturales. Lo dijo así, a boca de cañón, sin levantar la mirada, y siguió hablando de su obra, del libre albedrío de los lectores, y de lo bien que le resultan Neruda, Mario Benedetti y Borges.
"Confieso que soy un mal lector (...) tengo 50 libros en mi mesa de trabajo y todos los leo a la vez (...) finanzas, derecho, globalización, literatura (...) el único que me paró en seco, y me obligó a leerlo de un tirón olvidándome de todo lo demás, fue Benedetti", explicó.
LA REBELION
Por primera vez Morgan, quien en el mundo de la creación literaria se hace llamar Jorge Thomas, escribe cuento. Todo lo otro ha sido novela, y novela histórica: Fugitivos del paisaje (1992); Cicatrices inútiles (1994); Entre el cielo y la tierra (1996) y Con ardientes fulgores de gloria (1999).
Juan David Morgan es de esos escritores que analiza la realidad cual entomólogo que parte en millones de piezas un insecto, para entenderlo mejor, para no perderse nada de la fiesta de la vida. Su última novela (Con ardientes fulgores de gloria) fue eso, una disección que demoró tres años (libros del Congreso de los Estados Unidos, periódicos en Colombia y Panamá, documentos consulares de la época, etc.), y luego se tomó dos más para escribirla. Su último libro es algo muy distinto: ficción pura. Pero que no se entienda que hubo indisciplina: Morgan siempre tiene un plan antes de teclear la primera letra, y este libro no es la excepción.
¿Por qué cuentos?- pregunta el periodista. Morgan no deja de acariciar los hilos de plata de su barba; un "look" nuevo que no se le conocía, y contesta: Porque el cuento es la esencia de la literatura (...) creo que ahí empezó todo hace miles de millones de años, cuando el padre volvía a la cueva contando cómo había matado el mastodonte que lo atacó. ¿Por qué cree que los lectores de Crítica deben leer este libro? Quiero ver qué piensa el lector; tengo curiosidad por saber qué se dice de mí como escritor de ficción. Además, sé que se van a entretener, van a reír, y en algunos casos las emociones se le van confundir. ¡Y qué otra cosa es la literatura si no eso: distracción!
Rosa María Britton, sin embargo, cuando escribió el prólogo del libro señaló: "es innegable que este volumen de cuentos aspira a algo más que la distracción. Cada historia está diseñada para hacernos pensar: ridiculiza a los arribistas, a los envidiosos, a los obsesivos, a los bromistas...".
Morgan, quien nunca ha escrito un libro para venderlo, sino para que la gente lo lea y punto, está viviendo cosas nuevas en estos últimos tiempos. Enviudó (pero todavía usa su anillo) y ahora escribe cuentos. Y declara: "Voy a hacer un poco más por mis libros [se refiere a la internacionalización] (...) voy a organizar mi vida de otra forma, y aunque no estoy convencido que soy escritor, haré más y mejor literatura". |