Hay noticias que llegan a los lectores con mucha satisfacción y máxime sin son para apoyar el deporte panameño "el béisbol", con miras siempre a ser reconocidos a nivel nacional e internacional, lo cierto es que son pocas las instituciones públicas y privadas que le brindan a estos jugadores; analizo esto sin ser experta en temas de béisbol, más bien con el criterio que me otorga ser panameña y consciente de los problemas que afrontan aquellos que desean contribuir con sus habilidades a la Nación.
Aportar el granito de arena para el mejor desenvolvimiento de las actividades deportivas debe ser el primer propósito de todas las instituciones privadas o de gobierno, como lo hizo el Ministerio de Obras Públicas al conceder permisos de trabajo a peloteros e instructores de la Selección Nacional de Béisbol de la talla de Benjamín Salamín, Ruperto Cooper, Juan Aparicio, Darío Agrazal, David Rivas, Nazario Buitrago, Dimas Delgado y Rigoberto Villarreal, que laboran en la División del MOP en Coclé; Ernesto Fossati y Emilio Salcedo en el MOP de Chiriquí; José de la Cruz Fuentes, Crispín Poveda, Leonidas Tello y Manuel Rodríguez en el MOP de Herrera; José Murillo H., Esteban Quintana y Héctor Bendiburg en el MOP de Panamá. De esto, llama mucho la atención la gran cantidad de peloteros que trabajan en el MOP y que se destacan en el ámbito deportivo.
Hace pocos días leí una noticia titulada "Aduanas condiciona a peloteros". Se trataba de los peloteros chiricanos Eric González y Bienvenido Cedeño, los cuales fueron condicionados a entrenar en la mañana y laborar en la tarde para poder entonces participar en tres torneos internacionales. Se revelaba que la directora de Aduanas se había reunido con Eduardo De Bello presidente de la Federación de Béisbol para explicar que la medida se tomaba por falta de empleados, lo cierto es que hay que comprender que los peloteros están sometidos a un fuerte programa de preparación. |