Se notaba emocionado, aunque como diplomático que es, trataba de disimularlo. Marcos Chan, el Consejero de Comunicación de la Embajada de la República de China (Taiwán) iba de un lado para otro repartiendo saludos y apretones de mano. Un grupo de periodistas sentimos esa noche un vacío, porque "el amigo" Chan se iba de Panamá, luego de cuatro años de estrechar las relaciones entre los comunicadores sociales panameños y su país.
La pequeña estatura de Marcos no fue obstáculo para la enorme labor que realizó. Muchos periodistas somos testigos de sus esfuerzos por explicar la situación política, económica, diplomática de su pequeña isla, enfrentada al gigante comunista de la China Continental, uno de los países donde más se violan los Derechos Humanos actualmente.
Pero los puestos diplomáticos son así y Marcos Chan lo sabe. Ya tuvo que experimentar lo mismo cuando dejó su anterior cargo en Buenos Aires, Argentina. Allí aprendió a "hacer un asado chino-argentino", como me dijo una vez en son de broma.
Esperamos que su reemplazo Pedro J.S. Lee, quien llega cargado de una enorme experiencia en varios países de la región, continúe con la labor que impulsó Marcos Chan. A él le deseamos el mejor de los éxitos en sus nuevas funciones en Taiwán.
En esa recepción recordé que a finales de los años sesenta, los que comenzamos a estudiar periodismo en la Universidad de Panamá, luchamos por la creación de los puestos de Agregados de Prensa en embajadas importantes.
Varios colegas ejercieron esos cargos que tienen mucha importancia en el mundo moderno, donde ningún país puede vivir aislado de los demás. Sin embargo, a veces esos puestos han sido usados como trampolín para realizar estudios en el extranjero con el dinero de Panamá. Otros, sencillamente fueron "botellas" producto del favoritismo político.
Cuando vivimos en el extranjero en forma permanente o no, comprendemos lo importante que puede ser un Agregado de Prensa. No solamente para mantener informado a los medios de ese país sobre la realidad panameña, sino a los mismos funcionarios de la embajada.
No es de extrañar que Ud. encuentre en una embajada gente que está desconectada de lo que ocurre en su patria (a veces hay personas que tienen muchos años viviendo fuera de Panamá).
Pienso que ahora con las nuevas tecnologías comunicativas de Internet, un agregado de prensa puede realizar mejor su labor. Debo admitir que cuando el gobierno torrijista luchaba en el mundo por el Canal, hubo agregados de prensa en embajadas estratégicas que tuvieron un papel importante, en la difusión de lo que se llamó "la causa panameña".
Así que bien desempeñado, el cargo de Agregado de Prensa en una embajada puede promover el turismo, mejorar la comunicación entre pueblos hermanos, y ayudar a que se conozca cómo somos los panameños.
Pero por favor que ese y otros cargos diplomáticos sean desempeñados por personas capacitadas y dinámicas. De lo contrario se estaría estimulando a malos funcionarios y una diplomacia mediocre. |