Los productos naturales son los mejores limpiadores. ¿Ha pensado que el limón o el vinagre no sólo sirven para aderezar ensaladas sino para hacer el aseo de algunas áreas de su casa? Recurrir a la sabiduría que tenían las abuelas antes de que el mundo se industrializara es una alternativa que resulta sana y económica y nos ayuda a contribuir al equilibrio del planeta.
Según Hulda Clark, doctora en fisiología celular y fundadora del Self-Health Center en San Diego, California, en los detergentes que usamos para la limpieza de la ropa y de la casa hay residuos de cobalto que afectan la salud humana. "Además, suelen contener otras sustancias que, al ser absorbidos por el organismo, alteran nuestro metabolismo", dice.
Para evitar estos y otros tóxicos como el asbestos, la doctora Clark propone una limpieza del hogar hecha exclusivamente con borax y bicarbonato de soda, alcohol puro, jugo de limón, vitamina C, ácido cítrico, y peróxido de hidrógeno o agua oxigenada.
Muchos productos químicos dejan residuos que son nocivos para la salud y contaminan el ambiente. Los blanqueadores, por ejemplo, contienen hipoclorito de sodio, el cual puede producir gases tóxicos al mezclarse con agua caliente. Además, dañan la seda, la lana y el cuero. Una opción es reemplazarlos nada más y nada menos que por el sol.
En efecto, el astro rey es un poderoso agente blanqueador de prendas blancas, siempre que no sean de seda o lana. En la ropa de algodón o nylon, la sal también puede ayudar a remover las manchas. Hasta le puede poner unas gotas de limón. Cuando los tejidos son muy suaves, basta diluir agua oxigenada en cuatro partes de agua y sumergirlos en esta mezcla.
El amoníaco es un poderoso limpiador, pero tan fuerte que su olor resulta irritante y, además, puede corroer algunos materiales. Cada vez que piense en utilizarlo reemplácelo por bicarbonato de soda diluido en agua. Asimismo, es posible sustituir muchos desinfectantes -hechos a base de fenoles y cloro- por jugo de limón y vinagre diluidos en agua caliente. El bicarbonato también es ideal para limpiar el horno pues los productos que se utilizan en estos casos son corrosivos, inflamables y contaminan el agua. Una buena opción es acostumbrarse a hornear los alimentos que lo permitan a bajas temperaturas. Si esto no es posible, esparcee este producto sobre el horno y retírelo después con un trapo húmedo.
El bicarbonato también tiene la propiedad de absorber los olores. Cuando un niño moja la cama basta humedecer el colchón con este producto diluido en agua y airearlo para que el olor a orín se vaya.
Puede utilizarse también en combinación con una parte de vinagre y otra de agua caliente para limpiar la taza del inodoro. El vinagre puro logra un efecto blanqueador en los baños. Decídase a ensayar estas fórmulas y proteja su salud y la del planeta.
Algunas telas blancas tienen un tono amarillento natural que no cambia aunque se laven muchas veces. Otras han sido tratadas con abrillantadores ópticos que las hacen parecer más blancas y brillantes y no deben secarse al sol.
La ropa de planchado permanente tiene resinas que pueden amarillearse si es expuesta a blanqueadores a base de cloro. |