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La policía evacuó ayer el sector histórico de Praga, pero dejó que los turistas volvieran a la plaza central cuando la amenaza de inundación pareció aflojar en la capital checa, al igual que en otros sectores afectados de Europa.
Otras cinco muertes en Alemania elevaron el total de víctimas en el continente a 94, incluyendo nueve checos.
Los cielos empezaron a despejarse, mientras las cuadrillas de emergencia en Praga seguían colocando sacos de arena para impedir que las aguas del desbordado río Moldava llegasen al centro de la ciudad, afectado por la peor inundación desde 1890.
Aunque el Moldava subía de nivel a menor velocidad y la lluvia cesó, fuertes vientos sacudían la capital checa, suscitando temores de una posible tormenta que desborde las aguas por sobre las barricadas de contención.
Las aguas agitadas aislaron algunos pueblos en el estado alemán de Sajonia y anegaron partes de Dresde, incluyendo la famosa ópera Semper-Opera y el palacio de Zwinger, que aloja una renombrada colección de pinturas renacentistas.
Grupos de voluntarios llenaban bolsas de arena en el centro histórico de la ciudad para contener el río Elba.
Cientos de miles de checos han huido del desborde del Moldava y docenas de ríos menores, en medio de lluvias torrenciales que azotaron el centro y este de Europa durante una semana y media.
Unos 70.000 habitantes de Praga, ciudad de un millón, dejaron sus viviendas, dijeron las autoridades municipales. |
