El sueño a muchos panameños se les ha vuelto realidad. Las ferias donde se tramitan préstamos para adquirir viviendas a intereses bajos ha abierto las puertas a muchas personas, pero -a pesar de los esfuerzos- el déficit habitacional ronda las 200 mil soluciones habitacionales.
Como un claro ejemplo de que estas ferias son exitosas, hay que hablar en números. Este fin de semana, únicamente en el primer día de la feria "Mi Vivienda" se aprobaron 337 hipotecas, una cifra muy favorable para los que están en el negocio. No sólo son 337 casas, sino 337 familias que logra un anhelo de años: vivir en casa propia, lo cual mejora la calidad de vida de muchos.
El esfuerzo de los promotores privados y el MIVI está dando resultados inmediatos.
La inversión en este renglón de viviendas de interés y para personas con mediano poder adquisitivo supera cifras que antes ni siquiera se comparaban, lo cual demuestra que el crecimiento se siente en este sector que más ha experimentado repuntes importantes.
El "boom" de las viviendas no sólo es doméstico, sino que trasciende las fronteras para enamorar a cientos de ciudadanos de otros países que utilizan a Panamá como su segunda residencia.
Es interesante el crecimiento experimentando, pero más interesante sería saber qué tanto crecerá la industria ahora que se piensa elevar el interés preferencial a viviendas cuyo valor superen los 90 mil dólares.
Se espera que exista una armonía saludable que beneficie a todos los que forman parte de esta locura: compradores, promotores, gobierno y sector privado. Si todo se planifica de forma adecuada, no debe haber mayores problemas y esperanos que así sea.