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Un escenario de destrucción compuesto por decenas de casas sin techos, postes de luz y árboles caídos fue lo que dejó tras su paso un sorpresivo, pero devastador vendaval de tan sólo 10 minutos, que azotó el distrito de Chepo el pasado domingo.
Según el Sistema Nacional de Protección Civil, los fuertes vientos afectaron 40 viviendas, la mayoría de ellas en la barriada 11 de octubre. Seis de estas casas quedaron totalmente sin techo.
Según testigos y damnificados, a eso de las 4:30 p.m. del pasado domingo, el cielo estaba despejado.
"Y de repente cambio todo radicalmente", contó Indalecio Cañon, residente del sector. "Vino un viento fuertísimo, acompañado de lluvia también muy fuerte. Se cayeron los techos y los árboles".
Cristobalina Loaiza, a quien se le mojaron todos los enseres de su casa, -incluyendo los útiles escolares de sus hijos- tuvo que refugiarse junto a su hija menor debajo de los muebles cuando el tornado le dejó una casa con vista al cielo.
"En realidad todo fue de repente. Estaba en el cuarto con la niña y sentimos un zumbido muy feo. El zinc se desprendió hacia arriba. Nada mas fue agacharnos y decir: ¡Ay, Dios mío!", cuenta.
Además de los daños, el mal tiempo provocó que cinco bañistas en el Balneario Flor del Canajagua quedaran atrapadas por violentas corrientes en el Río Pacora. Todos fueron rescatados por personal de protección civil.
El mal tiempo del domingo se repitió en todo el país: en la capital, árboles cayeron sobre viviendas en El Coco de Santa Librada y en el barrio Santos Jorge. En Aguadulce, 11 residencias perdieron el techo parcialmente, y árboles se desplomaron a lo largo de la costa. Siete pescadores estuvieron desaparecidos temporalmente, pero fueron hallados sanos y salvos. |
