El alguacil jefe del condado Maricopa (Arizona), Joe Arpaio, dijo ayer que continuará en su trabajo después de que su oficina recibiera, desde México, una supuesta amenaza de muerte contra él .
En una entrevista con la cadena de televisión CNN, Arpaio dijo que desde hace un par de años ha tomado algunas precauciones para su protección personal, pero que no le intimidan las amenazas.
"No es una novedad que me manden amenazas de muerte, pero eso no me aparta de mi trabajo", dijo el jefe de policía, quien subrayó: "En la frontera preocupa que la violencia de México pueda colarse en Estados Unidos, pero nosotros no podemos aflojar, tenemos que continuar nuestro trabajo".
Arpaio, de 78 años, y quien se describe a sí mismo como "el jefe de policía más duro de Estados Unidos", continuó esta semana con sus redadas en Maricopa para la captura de inmigrantes indocumentados. Además de su celo en la captura de inmigrantes indocumentados, Arpaio se ha ganado fama nacional por el establecimiento de una prisión, con carpas, en un campo del desierto de Arizona.