Les pusieron un alto a las empresas constructoras, ya que sus labores estarán reguladas en un horario de 7:00 a.m. a 7:00 p.m. de lunes a viernes, según lo establecido en un acuerdo aprobado por los concejales del distrito capital.
El concejal Ricardo Domínguez, proponente de la iniciativa, manifestó que la comunidad se quejaba del ruido excesivo que se genera de los trabajos propios de la construcción.
"Esta medida busca brindar la paz y tranquilidad a los vecinos", resaltó.
Advirtió que quienes violen este acuerdo podrían ser sancionados con una multa de hasta 10 mil dólares.
Domínguez negó que esta medida sea una limitación para el crecimiento del sector construcción.