Dueños de autobuses pagan a pandilleros para operar en Honduras

Tegucigalpa
AP
Los transportistas urbanos denunciaron ayer que pagan entre uno y dos dólares diarios a las pandillas juveniles por operar en los barrios pobres de Tegucigalpa. Pidieron asimismo la ayuda del gobierno para controlar a los grupos juveniles, conocidos como "maras" en Honduras. "Ya no soportamos la situación, que se torna difícil porque los pandilleros cada vez exigen más dinero para permitir el ingreso de los autobuses a esos lugares", dijo a la AP el presidente de la Asociación de Transportistas Urbanos, Pastor Canales. "Y si no pagamos lo exigido por los delincuentes juveniles, entonces ellos dañan nuestros autobuses o golpean y hieren a los pasajeros y choferes", añadió. Canales afirmó que "el problema se erradicaría ubicando en forma permanente a un policía armado en cada autobús... y no hay otra alternativa". La iniciativa, empero, no se puede aplicar debido a que la policía dispone de sólo 6.500 agentes en todo el país. En los sectores marginales de Tegucipalpa circulan más de 1.700 unidades del transporte urbano. Canales dijo que en las próximas horas se reunirá con la ministra de Seguridad, Elizaberth Chiuz Sierra, "a fin de buscar una solución al problema que nos agobia porque ya no soportamos seguir pagando un impuesto por trabajar". En Tegucigalpa, de 1,5 millón de habitantes, hay más de 50 maras que agrupan a por lo menos 20.000 jóvenes entre los 8 y 35 años.
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En Tegucigalpa, de 1,5 millón de habitantes, hay más de 50 maras que agrupan a por lo menos 20.000 jóvenes entre los 8 y 35 años.
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