El argentino Lionel Messi dijo ayer en Seúl que no siente ningún tipo de presión tras la participación en el Mundial de Sudáfrica y subrayó la importancia de iniciar la pretemporada y "poder hacer fútbol" con el Barcelona.
A su llegada a Seúl junto a su equipo, que disputará mañana un encuentro contra estrellas de la liga de fútbol surcoreana, el jugador argentino dijo que espera que el Barcelona "lo gane todo", aunque opinó que este año será difícil.
Messi reconoció que la carencia de gol durante el Mundial de Sudáfrica este verano le afectó.
"Ya no se puede hacer nada más, hay que empezar con el Barcelona. Mirar atrás sería un error", indicó.
"El grupo está otra vez con ganas de empezar, los campeones del mundo van a venir con ganas y estamos en la mejor manera para arrancar", indicó Messi, que restó importancia a la resaca mundialista.
Messi y el brasileño Dani Alves, recién incorporados a la disciplina del Barcelona tras el Mundial, son las principales estrellas azulgranas en la expedición de 28 jugadores elegidos por Pep Guardiola que también viajará a China.