El techo del edificio de la Basílica del Santo Sepulcro mostraba ayer señales de una reyerta, después que coptos egipcios se tomaron a golpes por una silla con monjes etíopes en el sitio donde según la tradición fue sepultado Jesucristo.
Unos 11 monjes fueron hospitalizados después que los clérigos de las sectas rivales que comparten celosamente el techo del templo de Jerusalén se lanzaron piedras, varillas de metal y sillas en el más reciente capítulo de una disputa de varios siglos.
Para las seis sectas cristianas que custodian celosamente sus derechos en la iglesia, consagrados en una ley de "status quo" otomana de 1757, el hecho de que hace varias semanas una denominación moviera una silla a un punto reclamado por otra, constituyó una declaración de guerra.
"Están tratando de sacarnos por la fuerza", dijo un monje etíope que rehusó revelar su nombre sobre la secta copta egipcia rival a la que pertenece el anciano monje que se extralimitó al colocar una silla a la sombra de la iglesia bizantina del siglo III.
Los etíopes y los coptos egipcios han estado peleando por más de un siglo sobre el techo del templo que los etíopes llaman la Casa del Sultán Salomón, porque creen el rey bíblico Salomón se la dio como regalo a la reina de Sheba.
Los etíopes perdieron el control del techo durante una epidemia en el siglo XIX que les permitió a los coptos apropiárselo.
Pero en 1970, durante una breve ausencia de los sacerdotes coptos de una capilla ubicada en el techo, los clérigos etíopes regresaron y han estado ocupando ilegalmente el lugar desde entonces.
El monje egipcio, quien ha estado viviendo con ellos en el techo desde que asumieron el control en 1970 para hacer valer los derechos de los coptos, decidió quitar su silla del sol durante un caluroso día de Jerusalén.
La policía eventualmente separó a los dos bandos, pero ya para entonces muchos de los protagonistas estaban heridos.
Al menos siete clérigos etíopes y cuatro egipcios sufrieron lesiones en la pelea. Los etíopes dicen que un monje todavía está inconsciente en el hospital y los coptos egipcios afirman que uno de sus clérigos sufrió una fractura en un brazo. |