¿Qué hace Rolando Sterling "El Panameño" detrás de las cámaras? Jugar pelota. "Crítica" siguió sus pasos hasta el estadio Juan Demóstenes Arosemena y encontró a Rolando metido en un viejo buzo y descolorido suéter azul, dando instrucciones a unos muchachos sobre un próximo juego. La práctica de ese día había concluido.
"Ven, sentémonos aquí. Ya estoy listo" dijo el joven de 27 años mientras se acomodaba en el "dogout" del estadio y se pasaba las manos por sus desordenados cabellos castaños.
C.:¿Y desde cuándo eres director de equipos de beisbol?
R.: Desde 1997 con esto de las Pequeñas Ligas y oficialmente como director, desde el año 2000.
C.: ¿Cuál fue el primer equipo que dirigiste?
R.: El equipo de Curundú en la categoría Pre intermedia y después el equipo Panamá Metro para categoría intermedia.
Rolando Sterling también estuvo como subdirector en el equipo que fue campeón mundial de béisbol en Aruba; también lo fue de los equipos campeones del Latinoamericano dos años consecutivos, en Aruba y San Martín.
C.: ¿Cómo nació ese afán de ser director de equipos?
R.: En mis años de juventud jugué pequeñas ligas en Curundú.
C.: ¿Fuiste selección?
R.: Nunca. Mi hermano sí lo fue cuatro años seguidos en las Pequeñas Ligas. Y bueno, viéndolo jugar me inspiré otra vez para regresar a las Pequeñas Ligas, sólo que en esta ocasión en la dirección.
C.: En ese entonces, cuando jugabas, ¿eras buen bate o te ponchabas a cada rato?
R.: ¡A'oo! Muchas veces (me ponchaba). No era buen bate, pero en ese tiempo habían buenos peloteros de la talla de Rafael Medina, Ricardo Medina, Javier Cumberbach y Julio Molina y yo no tuve esa facilidad que tienen los muchachos..
C.: ¿Qué posición jugabas?
R.: Yo era lanzador, primera base y jardinero.
C.: ¿Era bueno o eras un 'paquete'?
R.: Como pitcher sí era bueno...como jardinero era medio, medio, medio malo (sonríe).
C.: ¿Qué otros deportes practicabas en la niñez o sólo jugabas al escondido?
R.: (Sonriendo) Yo practicaba siempre deportes...jugaba baloncesto, fútbol y béisbol.
C.: ¿Cuál ha sido el mayor mérito siendo director de equipos?
R.: Haber llevado el equipo de Panamá Metro en la categoría pre intermedia a obtener el subcampeonato (siendo su primer año como director) y también siendo subdirector de un equipo nacional, haber logrado el campeonato del Latinoamericano Mundial.
C.: ¿Cómo compartes tu tiempo en La Cáscara y tu papel de director?
R.: Gracias a Dios tengo el apoyo de Ubaldo Davis, mi jefe allá en 'La Cáscara'. El apoya mucho lo que es el deporte, sobre todo en las categorías menores y espero que eso lo pongas (sonríe mirando de reojo) y él siempre me ha dado permiso y siempre hay tiempo para hacer todas las cosas que se quieren hacer.
C.: ¿Has tomado algún curso sobre cómo dirigir beisbol o lo que sabes lo has aprendido 'a la pedrada'?
R.: No. La mayoría de las cosas las he aprendido gracias a dos personas: el señor Fermín Castañeda y Martín Crespo.
C.: ¿Hasta dónde quieres llegar en este campo?
R.: Yo llego hasta donde me permitan aquí en Curundú. Yo creo que esto es algo que no tiene fin. Siempre va haber juventud y siempre va haber ánimos. Esto es para el que le gusta. Independientemente que sea Curundú, sea Betania, San Felipe, Chiriquí, Panamá Metro, yo voy a estar donde me llamen.
C.: ¿Cómo es el tratamiento que te dan los muchachos a quienes entrenan. Te dicen Rolando, Rolly, Sr. Sterling o 'El Panameño'?
R.: Me dicen Roly o me dicen Rolando. Fuera del cuadro, relajo y todo lo que quieran. Dentro del cuadro, las cosas cambian.
C.: ¿El papel de 'El Panameño' te ha facilitado las cosas en esta área?
R.: No. Al contrario. Me las dificultó.
C.:¿ Porqué?
R.: Porque la gente piensa que uno viene con el mismo relajo. Al principio me costó trabajo mantener el respeto con los muchachos, pero una vez se dieron cuenta que uno viene con cosas serias, me aceptaron con el otro rol de Rolly.
C.: Cuando has salido a representar al país con los equipos, ¿lo has hecho mendigando ayuda como sucede a la mayoría de las selecciones nacionales o has recibido apoyo fácil?
R.: Bueno, gracias a Dios, en el año del mundial tuvimos el apoyo del alcalde Juan Carlos Navarro, de la presidenta Mireya Moscoso y tenemos el honor de tener un dirigente en las pequeñas ligas como Plinio Castillo y el señor Guy Nachio, presidente de Pequeñas Ligas de Panamá, que han dado todo por llevar al país en alto. Desgraciadamente hay muchas empresas que no apoyan.
C.: ¿Piensas que hay futuro entonces para las pequeñas ligas?
R.: Las Pequeñas Ligas tienen futuro. Lo que pasa es que ahora tenemos un problema para organizar un Latinoamericano de Beisbol y es que la ARI está negando (ya los negó) unos cuadros a un torneo de categoría Latinoamericano que viene a Panamá. Siempre ponen 'peros' con unos cuadros que se están perdiendo. Entonces los tienen para vender y sacar beneficios propios y cuando las pequeñas ligas y el deporte que tanto lo necesita este país, lo pide, la ARI no presta atención a estos jóvenes que se merecen ese traspaso del Canal.
C.: ¿Piensas crear alguna escuelita de beisbol?
R.: Sí. Estamos hablando para crear una escuelita a nivel de niños de tres a cinco años y de cinco a siete, para que entren con algo de conocimientos a las categorías de menores.
C.: ¿Ese proyecto es a largo o corto plazo?
R.: Estamos hablando quizás a mediano plazo.
C.: ¿Dónde te ves dentro de cinco años?
R.: Me veo dirigiendo una empresa (mentira). Bueno, haciendo muchas cosas. Espero seguir los pasos de muchos directores que han pasado por aquí. Cristóbal Girón, Martín Crespo, Fermín Castañeda, Gilberto Grandinson...y esto es mi mundo, las pequeñas ligas es mi vida, a parte de la televisión.
C.: ¿Piensas seguir sólo con las pequeñas ligas?
R.: También dirijo juveniles, en la distritorial. No he llegado todavía a dirigir una selección nacional de Panamá Metro en categoría juvenil, pero quién sabe en el futuro, quién sabe...
C.: Hay un problema, no se grabó la entrevista. ¿Podemos empezar?
R.: No me digas eso. A ver... jajajajajaja. La entrevista terminó con bromas mientras que en el campo, algunos muchachos del barrio desarrollaban una birria de béisbol en chancletas y sin camisas. |