|
Arias el preferido por las elites en Venezuela
Apuesta a ganar
Caracas
REUTERS
Francisco Arias, el principal rival del presidente Hugo Chávez para las elecciones de hoy domingo en Venezuela, se niega a aceptar que puede ser derrotado. A pesar de que está por debajo de Chávez por unos 20 puntos en las preferencias, el favorito de las elites empresariales y de la clase media asegura: "voy a gobernar Venezuela a partir del domingo". Arias, de 49 años, basó su campaña en destacar los "fracasos" de su adversario, cuyo gobierno ha visto el desempleo subir a un nivel récord de 15 por ciento y la criminalidad desbordarse en más de 70 por ciento en un año. Sin embargo, según analistas, no supo explotar esos y otros elementos y mantuvo un tono moderado, que contrasta con el de Chávez, lo que le impidió sacar puntos a su favor. Arias, quien acusa a Chávez de traicionar sus ideales revolucionarios, promete "soluciones ya" a esos problemas, que dice el mandatario dejó a un lado para dedicarse a su propio proyecto político constituyente. El licenciado en ciencias y artes militares surgió en marzo como contrincante de Chávez, su ex compañero en un fallido intento golpista en 1992, y siempre ha mantenido el segundo lugar en la contienda para la presidencia, en la que compiten tres candidatos. Se ganó el favor de las minoritarias clases media y alta, pero no pudo con el carisma, las promesas de acabar con la pobreza y la "revolución pacífica" que adelanta Chávez y que le han valido las preferencias de los más pobres, 80 por ciento de la población de 24 millones de habitantes. La enemistad entre ambos militares retirados se originó en febrero cuando otro ex aliado del mandatario denunció, con el aval de Arias, hechos de corrupción y de tráfico de influencias en el gobierno de Chávez. Ambos hombres compartieron las penas y las glorias de una insurrección militar que comandaron el 4 de febrero de 1992 y que catapultó a Chávez a la vida política. Aunque Arias mantuvo una postura discreta, es reconocido en sus círculos más cercanos como el ideólogo del movimiento golpista que cambió la historia moderna de Venezuela. Tras aceptar un cargo administrativo de tercer nivel en la administración socialcristiana que antecedió a Chávez, Arias ganó en 1995 la gobernación del estado Zulia, el más rico del país y con la mayor población de votantes. Luego de una gestión que fue calificada como buena y cuyos logros resalta ampliamente en su propaganda, fue reelegido en 1998 con el apoyo de varios partidos y en clara alianza con Chávez. Era favorito para retener el cargo. Los críticos de Arias dentro del "chavismo" lo acusan de reformista y de entenderse con los antiguos dueños del poder. Arias, un ex seminarista, fue instructor de Chávez en la Academia Militar. Antes de su rompimiento, el mandatario solía dibujarlo en sus anécdotas como un hombre severo, profundamente cristiano y solidario. Es casado y tiene dos hijos. Tiene una maestría en ciencias políticas en la Universidad de Los Andes, Venezuela, y otra en Historia de América Latina en la Javeriana de Bogotá, Colombia.
|
