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MADRE SUPLICA POR SU HIJO
De niño bueno, la droga lo convirtió en peligroso antisocial
A los 6 años sufrió meningitis encéfalica. ¿Le habrá marcado esto? Lo cierto es que cayó en la droga y ahora es una sombra.
Redacción
Crítica en Línea
Hace unas semanas un piedrero, agobiado por la falta de una fumada de crack, asesinó a puños a una anciana de setenta años para robarle 24 dólares. Actualmente está preso. Su nombre: Giovanni Francisco Valdés. Su propia madre lo entregó, y ahora ella está pidiendo a las autoridades que en la cárcel, durante la pena que le toque cumplir, lo rehabiliten porque ella, en media docena de instituciones especializadas donde lo llevó, no ha tenido éxito. La presente es una historia como muchas, que tiene como desafortunado actor a un panameño, hijo de una madre soltera, quien va a parar a las calles donde se convierte en adicto. De ahí al crimen, hay un paso. La más lamentable de todo es que en la cárcel, donde la mayoría de los adictos van a parar, no hay programa de rehabilitación para narcodependientes, y cuando salen lo hacen peor de cómo entraron. Además, las propias autoridades han dirigido requisas en los presidios durante las que se incautan grandes cantidades de droga que inevitablemente, sino son encontradas por la Policía, van a parar a manos de los reos, quienes hasta llegan al asesinato por una dosis.
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