EDITORIAL
El paternalismo y la burocracia
Los gobiernos militares impulsaron una política paternalista que creó las condiciones para el desarrollo de la indolencia popular. Aferrados a ese sistema de gobierno, los panameños pensaron que se merecían todo y que por lo tanto debían obtenerlo gratis. Los Asentamientos Campesinos fueron prueba fehaciente del citado paternalismo. El primer Asentamiento "El Florentino" fue un rotundo fracaso debido a prácticas paternalistas, ya que el general Omar Torrijos les mandó las misiones agrícolas de China (Taiwan) y del Estado de Israel. Mientras estos expertos agrícolas trabajaban la tierra, los campesinos hacían otras labores ajenas al objetivo de aprender y aplicar técnicas para el campo. El mismo fenómeno se dio con los estudiantes que fueron declarados "Hijos Predilectos de la Revolución", lo que le quitó autoridad a los docentes y el relajamiento que se pudo observar en las nuevas generaciones. A pesar del creciente desempleo, hay hombres y mujeres que protestan en la calle y que sólo quieren trabajar en oficinas refrigeradas u obtener becas del Estado, pero de ninguna manera "agachar el lomo", según expresión popular. Otra prueba de que los panameños todo lo quieren gratis es que se niegan a pagar los servicios de agua, luz y teléfono y hasta los préstamos que obtienen del IFARHU donde se registra una millonaria morosidad. Esta indolencia del pueblo panameño se refleja en la burocracia estatal donde hay funcionarios que no aportan nada a la productividad del gobierno y se creen merecedores de aumentos y otros beneficios que otorga el sector oficial. Los ciudadanos de los bajos estratos sociales han trasladado los vicios y la delincuencia de El Chorrillo, Marañón, San Miguel, Santa Ana y Loma la Pava hacia sus nuevos domicilios en la afueras de la ciudad. Como en toda regla existen excepciones porque en esas comunidades vive gente decente y muy laboriosa. Sin embargo los que se han quedado en casas condenadas quieren vivir con la bohemia del barrio y al margen del progreso. La burocracia y al paternalismo no dejan avanzar al país, y la calidad de ciudadanos va menguando a medida que pasan los años. Se impone una depuración de esta clase de elementos que es como un nudo que no da paso al desarrollo de nuestra República. La corrupción de la cual tanto se habla es producto de estos ciudadanos mediocres que obtienen puestos públicos por política y no por sus méritos.
PUNTO CRITICO |
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